La fotografía deportiva demanda mucho rigor, experiencia, capacidad de reacción rápida y anticipación para captar el movimiento, la técnica deportiva, el instante preciso y la situación en la que se desarrolla. Asimismo, los profesionales de esta disciplina utilizan un material específico: cámaras con una frecuencia de disparo mayor, distancias focales largas, monopié.
Elementos necesarios para practicar este estilo de fotografía
La cámara: para una mayor comodidad es necesario contar con una cámara capaz de tomar varias imágenes en un segundo (más de 5 imágenes/segundo). Por lo general, la acción deportiva ocurre rápidamente en la mayoría de los casos como, por ejemplo, en el deporte mecánico. En estos casos, el fotógrafo debe poder fotografiar la totalidad del movimiento de un sujeto (desde de la entrada en acción hasta la salida). Una gran frecuencia de disparo permite al fotógrafo poder escoger la parte más interesante del movimiento reduciendo de esta manera posibles factores casuales.
El objetivo: Una distancia focal larga es una buena alternativa. Su uso no se rige por una regla, sin embargo permite que el fotógrafo se aleje de un sujeto. De esta manera, el fotógrafo causará molestia ninguna a los deportistas y podrá mantener una posición segura, sobre todo en el caso de deportes peligrosos.
El gran angular también puede ser de gran utilidad en este tipo de fotografía siempre y cuando el fotógrafo cuide de no interferir en las acciones de los deportistas. Este objetivo permite situar el sujeto en su entorno o ambiente.
El monopié: permite estabilizar el conjunto de elementos conformado por la cámara y la distancia focal ya que este conjunto suele ser bastante pesado. Un teleobjetivo de 500 ó 600 mm puede pesar más de 3kg. Tener que trabajar con un material tan pesado y tener que encuadrar un sujeto a más de 50m es una misión difícil y agotadora.
Técnicas
Los ajustes
Prioridad a la obturación: este modo permite escoger una velocidad de obturación mientras que la cámara regula la apertura del diafragma. La elección de la velocidad permite controlar el efecto deseado, un movimiento fijo o, al contrario, una sugestión de movimiento, garantizando así una toma nítida a una distancia focal larga. Por ejemplo, con una baja velocidad la menor vibración del fotógrafo podría causar un desenfoque en la imagen.
Autofoco: AI Focus y AI Servo son adecuados para las tomas de maniobras deportivas.
La sensibilidad: el fotógrafo de deportes debe adaptarse a todos tipo de condiciones y manejar todas las técnicas necesarias. Además de contar con un teleobjetivo imponente, una velocidad de obturación rápida o trabajando en el interior o al aire libre, también es conveniente escoger la sensibilidad. La meta es optimizar todos los ajustes para obtener el efecto deseado que permita conseguir una imagen adecuada (ruido digital a alta sensibilidad).
El punto de mira: al igual que en cualquier tipo de fotografía, el punto de mira juega un papel importante en la labor del fotógrafo de deportes. La meta es hacer resaltar el sujeto y mostrarlo en movimiento. La principal dificultad reside en la anticipación ya que el fotógrafo debe prever el lugar exacto donde se va a desarrollar la escena para poder probar anticipadamente el encuadre, el ángulo y los ajustes.
Aislar el movimiento: además de la anticipación, el fotógrafo también debe conocer su cámara fotográfica y los diversos parámetros posibles. Por ejemplo, para captar un movimiento, el fotógrafo tendrá que escoger una velocidad de obturación rápida, adaptada a la velocidad del sujeto. Por ejemplo, en el rally suele utilizarse velocidades que alcanzan hasta los 1/1000s.
Efecto de movimiento: al contrario de un efecto de inmovilización, el efecto de movimiento hace que el espectador tenga la impresión de ver el movimiento deportivo. Esta técnica es mucho más común para fines artísticos y puede ser reforzada por el uso de un flash gracias a una sincronización a la segunda cortinilla.
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